Qué tal
amig@s, Cómo se encuentran?
Al hilo de la semana
pasada sigo repasando lo que me parece importante a la hora de enfrentar las
clases y los horarios. Antes hable de la importancia de una buena alimentación,
y les deje una receta por allí… luego me cuentan si la hicieron… Bueno al lio.
Les decía que me gustaría comentaros de la importancia de llevar ciertas
costumbres o rutinas en casa con nuestros niñ@s. Yo tengo tres hijos de 8,6 y 3
años y en ocasiones acabo mareada de intentar buscar un hueco para las
necesidades de cada uno. .
Este año la pequeña ha
entrado en infantil y el segundo a primaria y la mayor a un nuevo curso. Eso
significa cambios de rutinas: buscar tiempo para ayudar con la lectura, enseñar
técnicas de estudio a la mayor, clases extra-escolares, catequesis...
Ya os digo que no soy
una experta pero sí que gozo de algunas experiencias. El año pasado mi hija
repitió curso y no por eso es tonta, simplemente aún no estaba preparada. Cada
niño tiene su tiempo de cocción y madura a su ritmo. Cuando eso paso lo primero
fue
frustrarme pero si ella es lista! ¿Qué ha pasado? Y empecé a plantearme que no estaba 'obligada' a traernos buenas notas... Y ¿si no había preparado bien a mis hijos para los estudios? ¿Y si está pasando un mal momento? O ¿si el método de sus profesores lo que fallo? Todo esto iba a desembocar en un castigo inmerecido para ella. Me tome mi tiempo para pensar, observar y sobre todo hablar, con la maestra y con ella. Hasta hacerme una idea de que pudo haberle fallado y cómo podía ayudarla. Llevo bastante bien la repetición y ahora lleva con bastante ilusión el nuevo curso.
frustrarme pero si ella es lista! ¿Qué ha pasado? Y empecé a plantearme que no estaba 'obligada' a traernos buenas notas... Y ¿si no había preparado bien a mis hijos para los estudios? ¿Y si está pasando un mal momento? O ¿si el método de sus profesores lo que fallo? Todo esto iba a desembocar en un castigo inmerecido para ella. Me tome mi tiempo para pensar, observar y sobre todo hablar, con la maestra y con ella. Hasta hacerme una idea de que pudo haberle fallado y cómo podía ayudarla. Llevo bastante bien la repetición y ahora lleva con bastante ilusión el nuevo curso.
Así que este curso me
he replanteado unas cuestiones para poder conseguir una buena armonía y lo más
importante que considere fue preguntarme:
¿Qué necesitan mis hijos?
He aquí mis
conclusiones, que me han servido, y que quiero compartir con ustedes:
- Los niños necesitan sentirse cómodos con los elementos que les rodea, descansar adecuadamente, tiempo para jugar, para actividades extra-escolares y para el desparrame también. Todo esto los ayudara a desenvolverse con soltura y confianza cuando se enfrentan a un nuevo curso.
- Necesitan una rutina que les ayude a ser ordenados. Así luego les cuesta menos hacer sus tareas y son en definitiva más disciplinados. Un punto a tener en cuenta es crear un 'ritual para irse a dormir' nuestro papel es decisivo a la hora de modificar los hábitos del sueño. El hecho de irse a la cama debería ser agradable y compartido entre niñ@s y padres. En ese ratito podemos cantar una canción tranquila, rezar, o como en mi caso les leo un cuento.
A la hora de buscar
una buena armonía me he dado cuenta de que en la familia, y eso nos atañe a
todos: abuelos, tíos, primos...hay que evitar malos rollos. Tampoco ayuda tener
una actitud sobre-protectora (nuestros hijos no se harán responsables y por el contrario
una actitud autoritaria y rígida favorece la desmotivación.
Encontrar ese término
medio es complicado lo sé, ser padres no es fácil. No tengo una guía o un
patrón, ni tan siquiera contamos con unas instrucciones. Los niñ@s crecen y las
necesidades cambian. Los años pasan y todos debemos acompañarlo e ir cambiando
rutinas y normas e ir adaptándolas a las nuevas necesidades familiares.
Espero que mis
vivencias y mis reflexiones os sirvan de algo pequeños cotillas y deseados una
feliz semana!!!
Hasta el próximo miércoles !!!
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