En dos hermanas, Sevilla ya empezamos a escuchar las previsiones del tiempo con lluvias, viento, nubes… se nos va el verano, se nos va la luz... Y como dice la canción "esos días tristes de los hombres ♫ me ponen tristes"...y esto tiene su explicación.

Cuando aumenta la
melatonina baja la serotonina que regula los estados de ánimo y los ciclos de
sueño-vigilia. Otra que entra en
acción disminuyendo con la luz solar es la dopamina responsable de la perdida de atención, de esa falta de ganas o concentración, de flojera que da en estos días nublados que lo que provocan son ganas de sofá, manta y tele.
acción disminuyendo con la luz solar es la dopamina responsable de la perdida de atención, de esa falta de ganas o concentración, de flojera que da en estos días nublados que lo que provocan son ganas de sofá, manta y tele.
Otra cosa es que nos
dejemos llevar solo por la química del cuerpo. Los humanos hemos llegado a este
punto precisamente por tener autoconciencia, que es esa capacidad para vernos a
nosotros mismos en tercera persona, de tomar distancia de nosotros mismos, y
por tener autocontrol: de las emociones, de las acciones, del cuerpo y por su
puesto de nuestra actitud. Dicen por allí que somos dueños de nuestros actos.
Como amos y señores
nuestros podemos tomar control de nuestra propia química, que es muy diferente
a ignorarla fingiendo un optimismo desmedido. Y es que podemos tener nuestro
propio clima interno, como lo llamaba Stephen Covey. Ese que nos hace movernos
llueve, truene o relampaguee. Ese que solemos sacar en tiempos de crisis o
emergencia.
No hace falta que la
situación sea de vida o muerte o que sea del tipo 'no me queda otra' para que hagamos algo importante por y para
nosotros mismos. Y por algo importante nos referimos a algo que nos haga feliz,
algo que nos haga bien.
Según Covey es
cuando logramos encender ese motor interno cuando podemos mantener y cumplir
los compromisos que nos hemos hecho a nosotros mismos, con animo y
determinación. Sin más magia ni conjuros que la propia convicción de estar
haciendo algo que nos llena, nos conviene y no dañamos a nadie (ni siquiera a
nosotros mismos) La convicción de que
estamos haciendo nuestra voluntad sobre nosotros mismos. Moldeando nos hacia la
idea de lo que realmente queremos ser sin complacer en lo mas mínimo a lo que
se supone debemos ser. Sin lastimar a nadie, tomando en cuenta nuestro entorno
y sus necesidades, con respeto y sabiendo que es lo que nos mueve podemos cambiar la letra de la canción y
escribirla como queramos. "Esos días tristes de los hombres... Me inspiran
para leer " diríamos nosotros.
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